El placer por la buena mesa acompaña desde siempre los acontecimientos humanos. A través de los fastos de las cortes nobiliarias o de los humildes fogones, entre ostentación y miseria, la cocina del pasado habla de nosotros y de nuestra historia. Es gracias a aquellas antiguas tradiciones, evolucionadas durante los siglos, que hemos recuperado los preciosos instrumentos de aquella cocina , los sabores que la caracterizan, resultan muy a menudo desconocidos. De la Edad Media y del Renacimiento nos llegan elementos de una gastronmía inesperada, ya sea por la variedad de sus componentes que por la audacia de los acercamientos.

Con esta colección de 27 recetas medievales y renacentales, articulada en 9 grupos de 3 recetas cada uno, cada uno emparejado a un modello de las ollas Nico Marin, queremos proponerles una sección de este mundo antiguo que tantas sorpresas les reservará. A cada receta, transcrita como aparece en los textos originales de los cuatro autores, sigue una lista de los ingredientes, una traducción que facilita la lectura y algunas notas históricas acompañadas de varias curiosidades. Para quien, además, quiera aprofundizar el argumento, aportamos una bibliografía esencial. Será interesante intentar la realizción de estas recetas, teniendo bien presente que se pueden presentar dificultades no sólo en las cantidades y en hallar algunos ingredientes (ej. agresto), sino también en el llevar a cabo procedimientos que actualmente son fuera de uso (por eso aconsejamos, aunque si es antihistórico, el uso de nuestros queridos electrodómesticos). Además, es bueno decirlo, tendrá que ser nuestro amor por la gastronomía a hacernos emparejar combinaciones y sabores imprevisibles, pero capaces de conquistar nuestros paladares hambrientos de cultura.